Por una senda estrecha andaba yo,
Y allí a un extraño vi,
La carga que llevaba me mostró,
Era una cruz que conocí.
CORO Ven, trae tu cruz y sígueme,
Oí su tierna voz llamar.
Negarle nunca puedo a quien por mí
Su vida quiso dar.
-2- Clamé al Señor Jesús y Él me habló,
Sus manos lastimadas vi,
Las huellas del desprecio que Él sufrió,
Sufrió, por redimirme a mí.
-3- Tu cruz permíteme cargar, hablé,
Y otra cruz me señaló;
La misma que con miedo deseché,
Cuando, antes, Él me la ofreció.